Ver Lisboa pasar a través de las pequeñas ventanas del tranvía es el propósito de este agradable paseo - porque rodar por siete colinas es como si tuviéramos los santos ayudándonos cuesta arriba y cuesta abajo.
História
Fácil
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Ver Lisboa pasar a través de las pequeñas ventanas del tranvía es el propósito de este agradable paseo - porque rodar por siete colinas es como si tuviéramos los santos ayudándonos cuesta arriba y cuesta abajo.
Para familias o pequeños grupos, hacemos una de las rutas más emblemáticas de las líneas existentes en Lisboa: el famoso Tranvía 28. Este viaje empieza cerca del Cemitério dos Prazeres, en Campo de Ourique, y termina en Miradouro da Graça. Para grupos más numerosos, es recomendable alquilar un tranvía para este fin, con 20 o 25 plazas. Las rutas se elegirán según la oferta de Carris.
En ambos, repasaremos los barrios centrales de la ciudad y recordaremos las leyendas, cuentos y hechos históricos de cada lugar.